La importación a España del modelo alemán de reducción de jornada como alternativa al paro ya tiene fecha. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció ayer que planteará el próximo enero la negociación de un acuerdo sobre esta medida para que entre en vigor lo más rápido posible.

La propuesta impulsada por el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha seducido a Corbacho por las ventajas que supone para los trabajadores, las empresas y el Estado. A cambio de trabajar menos horas o días por el descenso del trabajo, el empleado afectado recibe una compensación total o parcial con un subsidio que evita su despido.

"La medida ha sido bien recibida por parte de los sindicatos y de los empresarios. Creo que en el primer mes del año próximo podemos estar en condiciones de abordarla", manifestó el ministro en Roma tras mantener un encuentro con su homólogo italiano, Maurizio Sacconi.

Corbacho indicó que, una vez firmada la primera declaración entre los sindicatos y los empresarios respecto al desbloqueo de la negociación colectiva, el Ejecutivo espera convocar una reunión de los agentes sociales y la Administración a principios del próximo año, como "consecuencia de la reanudación del diálogo social tripartito".

La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, también mostró su confianza en que se alcance un acuerdo sobre el modelo alemán "en breve tiempo" y puntualizó que no se trata de un nuevo contrato a tiempo parcial, sino de la reducción de jornada en situaciones de dificultad para la empresa por causas estructurales y coyunturales.

En España ya existe la figura legal de los expedientes de regulación de empleo (ERE) de reducción de jornada, por lo que aseguró que hay que analizar qué medidas permitirían ir más allá. Toxo pidió ayer más celeridad en la negociación de una medida que consideró "una alternativa clara al desempleo".