El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, transmitió ayer a los representantes políticos en el Pacto de Toledo que espera celeridad en las propuestas para reformar la Seguridad Social. Libre ya el camino de la reforma laboral, el ministro afirmó que "parecería razonable" tener en dos o tres meses de las conclusiones de la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso.

Según Corbacho, el Gobierno espera que las propuestas que salgan de la comisión "no desnaturalicen de una manera muy potente el documento" presentado por el Ejecutivo hace unos meses, en el que se incluye la propuesta de retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años. El titular de Trabajo reconoció que como se busca "debate y consenso, es un documento que puede sufrir modificaciones".

El ministro dijo, en respuesta a las preguntas de diputados de la oposición sobre la congelación de las pensiones en el 2011, que cuando España salga del "bache" y el déficit se haya corregido, "el Gobierno sabrá adoptar medidas para compensar aquellas que tuvo que ajustar en el momento de coyuntura".

Corbacho insistió en la buena salud de la Seguridad Social. Para el Instituto de la Empresa Familiar, la reforma laboral es una buena oportunidad para recortar las cotizaciones en dos puntos con el fin de reducir los costes de los empleados ya contratados.