El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, animó ayer a no insistir en la moderación salarial como medida para luchar contra la crisis, porque puede generar más "conflictividad laboral". A su juicio, en el contexto actual de desaceleración económica y aumento del desempleo, "no se puede imputar el peso de la situación exclusivamente a los salarios", sobre todo después de la moderación salarial de los últimos años y del momento de paz social, frente a los consejos del Banco de España. "Hay empresas que están registrando balances con beneficios muy potentes, por tanto, habrá que hacer sacrificios en las dos direcciones", señaló en una entrevista con la agencia Europa Press.