Caja Rural de Córdoba aprobó ayer su unión al proceso iniciado por las cajas Rural Extremadura y del Sur en el Sistema Institucional de Protección (SIP) Ibérico, con el objetivo de lograr mayor dimensión, solvencia y eficacia.

En un comunicado, el presidente de Caja Rural de Extremadura, Mariano Señorón, muestra su convencimiento de que esta medida servirá para preservar y fortalecer las tres entidades ante los posibles escenarios continuados de subida de la morosidad y bajada de márgenes, así como ante las exigencias de socios y clientes y de los mercados financieros.

Por este motivo, los consejos rectores han acordado dar los pasos necesarios hacia una mayor integración para tratar de conseguir mayor dimensión, solvencia y eficiencia, preservando la personalidad jurídica de cada una de las entidades, para continuar con el arraigo territorial las cooperativas de crédito en sus zonas de actuación.

Precisamente, el arraigo territorial es el "punto fuerte" de estas cajas, por lo que han mostrado su intención de potenciarlo en el futuro, según manifestó Señorón.

El proceso de integración de balances dará lugar a un grupo cooperativo, que continuará abierto a otras cajas rurales que compartan sus valores y visión de futuro, y que establecerá su domicilio social en Sevilla, si bien se mantienen los servicios centrales operativos en los domicilios sociales de cada una de las cajas, es decir, en Badajoz, Córdoba y Sevilla.

La presidencia y dos de las vicepresidencias las ostentarán, respectivamente, los titulares de la Presidencia de Caja Rural del Sur y los de Caja Rural de Córdoba y Caja Rural de Extremadura, y las decisiones serán tomadas con mayoría reforzada en todos los casos.