La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, insistió ayer en la solvencia de las familias a la hora de afrontar una hipoteca y reclamó a la banca que les "mire con cariño" cuando piden un préstamo. Apeló a su "responsabilidad" para que vuelvan a "abrir el grifo" de los préstamos, una condición fundamental, dijo, para reactivar la construcción.