El Corte Inglés ha decidido el cierre de los centros comerciales menos rentables. Según el plan acordado por el consejo de administración está previsto una reestructuración que supondrá el cierre, venta o transformación de al menos 25 puntos de venta. El objetivo es mejorar las cuentas globales del grupo y aflorar en el balance la revalorización de activos que con el incremento de los precios inmobiliarios se prevé cuantiosa. Según ha avanzado El Confidencial, de los 25 centros de la lista de afectados, 15 serán cierres. Entre ellos se encuentran los establecimientos de Arroyomolinos y Arapiles, en Madrid; Guadalajara, Albacete, Ademuz (Valencia), Constitución (Valladolid), El Capricho (Marbella), Marineda (A Coruña) o El Tiro (Murcia). El Corte Inglés de Can Dragó se convertirá en la nueva sede de la empresa en Cataluña.

Inversores como Apollo, Blackstone, Cerberus o Lone Star se habrían interesado en los últimos meses por la adquisición de algunos de los activos de El Corte Inglés.

En la estrategia comercial de El Corte Inglés figura también que algunos de los centros adapten su modelo de ventas a otros formatos, como la venta de estocs. La mejora de la rentabilidad por metro cuadrados obligará a otro tipo de estrategias comerciales todavía por concretar.

El nuevo plan de ajuste de la compañía no contempla despidos. La idea es que los 8.000 empleados afectados sean reubicados en otros centros comerciales rentables.