La cotización internacional del café está por las nubes y es probable que, en unos dos meses, se traslade al consumidor, según vaticinan los importadores. Los precios del café en el mercado de Londres han subido el 20% en dos semanas, son el 80% más caros que hace un año y alcanzan el nivel más alto desde finales de 1999. Ayer, la cotización del café para ser entregado en noviembre cerró en 1.434 dólares la tonelada, tras haber llegado a 1.477 dólares. Hace dos semanas, la cotización de café era de 1.200 dólares y hace un año, de solo unos 800 dólares.

La explicación está en Vietnam y en la corta cosecha de este año por culpa de las sequías. Vietnam es el segundo productor de café del mundo, después de Brasil, y el primero de la variedad de robustas, de menor calidad que las arábicas, que se utiliza, sobre todo, para el café instantáneo. En España, se consume un 61% de robustas y un 38,9% de arábicas. Vietnam es el primer proveedor de España (35,5%), seguido de Brasil (19%).

VARIEDAD DE ROBUSTAS La menor cosecha de Vietnam, junto a una demanda mundial creciente de café robusta, se ha traducido en problemas de abastecimiento. "Existe una fuerte demanda de calidades inferiores impulsada por el consumo creciente de los países emergentes de Europa y América Latina", explica Miguel Romero, director de Coffe Agency, uno de las mayores importadores de España, que está integrado dentro de la multinacional Luis Dreyfus.

Los expertos calculan que van a faltar en el mercado unos dos millones de sacos (de unos 60 kilos cada uno) en la campaña 2005/2006 que finaliza en septiembre. "Es el mayor déficit desde finales de los años noventa y, probablemente, desde siempre", ha declarado a la agencia France Press Andrea Thompson, analista de la publicación Coffe Network. La situación se mantendrá así, al menos, hasta noviembre, cuando ya esté disponible para la exportación la nueva cosecha de Vietnam, que puede ser de récord, con un aumento de producción de cerca del 32%.

Londres y Nueva York concentran el mercado internacional del café, el segundo mercado de futuros en importancia, por detrás del petróleo. El mercado de Londres --donde se negocian las robustas--, está tirando, a su vez, del mercado de futuros de Nueva York, donde se negocian las arábicas, pero la subida aquí es menor (del 15% en 20 días). En los principales productores de arábicas --Brasil, Colombia, Méjico, Guatemala, Honduras, Costa Rica y El Salvador-- no existe problema de oferta.

En España, la demanda de arábica se apoya, sobre todo, en la hostelería, que demanda café en grano. Las variedades de robustas están más vinculadas al producto empaquetado que compran las familias y a los cafés solubles.

EL CONSUMIDOR En el mercado del café, las subidas de las cotizaciones internacionales no se trasladan al consumidor de forma tan rápida como sucede con el petróleo y las gasolinas. Pueden tardar unos dos o tres meses. "Antes de subir los precios, los fabricantes prefieren agotar el producto almacenado, aunque sea a menor precio, pues la competencia en este mercado es muy fuerte", explica el director de Coffe Agency. Además, la materia prima es cerca del 30% del precio final del producto, por lo que una subida del 20% o del 50% se debería traducir, a lo sumo, en subidas del 6% o el 15%, respectivamente, en el producto final. "Otra cosa es que la psicosis de precios altos sea una excusa para que los hosteleros suban más el precio de la taza de café", dice otro operador español.