El euro alcanzó ayer el cambio máximo con el dólar desde que comenzó a cotizar en 1999. El Banco Central Europeo (BCE), que preside Jean-Claude Trichet, fijó la cotización oficial en 1,2218 dólares (136,2 pesetas). Asimismo, la moneda estadounidense se cruzó con la libra británica al nivel más bajo de la última década.

La previsión de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos no moverá los tipos de interés en la reunión que celebrará hoy presionó a la baja sobre la cotización del billete verde , en la medida en que se alejan las expectativas de inversión en activos denominados en dólares.

POLITICA DE TIPOS BAJOS Según diversas encuestas, los expertos coinciden en que la Reserva Federal mantendrá su política de tipos de interés bajos por un periodo prolongado de tiempo. "Hay que buscar mucho para encontrar razones que inviten a comprar dólares", manifestó Steven Englader, responsable de divisas de Barclays Capital en Nueva York.

Por ese motivo, los especialistas esperan que la tendencia actual del mercado no se detenga. Según opina Adam Cole, de Crédit Agricole en Londres, la divisa europea puede alcanzar los 1,30 dólares a mediados del próximo año.

VENTAS AL EXTERIOR La previsión es compartida por los exportadores europeos. El Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España aseguró que la moneda única continuará apreciándose las próximas semanas debido a los "desequilibrios" de la economía estadounidense y a las políticas de intervención monetaria que llevan a cabo algunos países asiáticos.

En opinión de las cámaras de comercio españolas, el euro se ha convertido en un "elemento amortiguador" de los desequilibrios de Estados Unidos y las políticas monetarias intervencionistas, lo que no beneficia al crecimiento de la economía mundial e introduce "perturbaciones", como la excesiva apreciación de la moneda única.

Por ello, las cámaras advirtieron en un comunicado de que "la tendencia al alza no se corregirá a corto plazo mediante la reducción de los tipos de interés europeos ni con intervenciones puntuales en las divisas".

Para el organismo empresarial, es "probable" que se produzcan excesos en la cotización y, por lo tanto, la apreciación siga afectando "negativamente" a las exportaciones de las economías europeas. Sin embargo, las cámaras creen que "es un buen momento para que las empresas se modernicen, inviertan e internacionalicen su producción" aprovechando los menores costes derivados de la apreciación del euro.