"¿Hasta qué punto existe un exceso de viviendas terminadas en relación con el aumento del total de hogares?", se pregunta el servicio de estudios de Caixa Catalunya en su último informe semestral. Y la respuesta es que este exceso es pequeño. Desde 1998 hasta el 2005, el número de hogares ha crecido más que el de viviendas (21,2% frente al 17,5%) y ello ha sido, sobre todo, por la inmigración. En 1998 había 1,54 viviendas por cada hogar y en el 2005, esta ratio se ha reducido a 1,28.

El informe, dirigido por el catedrático Josep Oliver, calcula que entre 1998 y el 2005 se han construido 3,5 millones de viviendas, frente al incremento de 2,7 millones de hogares.

En promedio, cada año se han construido 500.000 viviendas, al tiempo que se han creado 400.000 hogares, de modo que cada año ha habido un exceso teórico de 100.000 casas. Este exceso se ha cubierto en parte por la demanda de segundas residencias por parte de españoles y extranjeros y por otra, por la especulación y la inversión con destino al mercado de alquiler.

Andalucía es la autonomía que más ha contribuido al "exceso" de viviendas. En Madrid, Baleares y País Vasco se han creado más familias que viviendas, lo que sugiere que ha salido al mercado un volumen notable de pisos de segunda mano.