LAS ENTIDADES financieras españolas no cerraron el grifo del crédito en el 2008. De hecho, dieron más: con una cartera de 1,85 billones de euros. La subida de la morosidad fue más acusada, con lo que volvió a niveles de mayo de 1997 y casi multiplicó por cuatro el ratio del 0,83%, alcanzado en el mes de diciembre del 2007.