El sistema público de pensiones entrará en déficit en torno al año 2020. A partir de entonces, el sistema tendrá que empezar a gastar los ahorros acumulados en el Fondo de Reserva que, aproximadamente, se agotarán en el 2030. En adelante, el sistema público de pensiones acumulará desequilibrios, de modo que llegará al 2050 con un déficit equivalente al 7% del producto interior bruto (PIB) y una deuda del 95% del PIB.

Tales previsiones fueron presentadas ayer en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo por José Antonio Herce, uno de los mayores expertos en pensiones. Herce es socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y doctor en Economía por la Universidad Complutense. En su opinión, la actual crisis económica y la consiguiente destrucción de empleo van a tener como efecto un adelanto de unos cinco años en la fecha estimada para el desequilibrio del sistema de pensiones. En anteriores proyecciones, Herce había situado el desajuste en el 2025.

REFORMAS INTENSAS El anticipo del déficit al 2020, diez años antes de lo estimado por el Gobierno, solo es un argumento, según Herce, para no demorar la adopción de reformas en el sistema y para no regatear la intensidad de estas. "Lo que he descrito es lo que puede suceder si no se hace nada", afirmó Herce en el Congreso. "Pero estoy convencido de que haremos lo necesario para que las cosas no sean tan negras", añadió. Para el Ministerio de Trabajo, el desequilibrio será en el 2030, diez años más tarde, momento a partir del cual aún estaría disponible el ahorro acumulado en la hucha del Fondo de Reserva.

Para el 2009, los cálculos de Herce estiman un superávit de algo más de 7.600 millones de euros en la Seguridad Social. Según el profesor, de forma transitoria el sistema podría incurrir en déficit en el 2010, tal como predijo hace dos meses el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordó- ñez, en la misma comisión parlamentaria. La afirmación de Fernández Ordóñez desató entonces duras críticas del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, contra el gobernador y contra el rigor de los estudios del Banco de España.

Las previsiones presentadas ayer por Herce están en línea con las de la Comisión Europea, quien sitúa el desequilibrio "entre el 2020 y el 2030". También con las de otros expertos. En la misma comisión, el catedrático de la Universidad del País Vasco Felipe Serrano Pérez dijo ayer que el déficit del sistema será equivalente a "2 millones de pensiones" en el 2040 y llegará a "3,7 millones en el 2050".

Se calcula que, si no se hacen reformas, el gasto en pensiones llegará al 16% del PIB en el 2050, mientras que los ingresos apenas alcanzarán el 9% del PIB. Para entonces, habría solo un afiliado por cada pensión, en lugar de los 2,29 que hay en el 2009.

ALARGAR LA JUBILACION Tanto Herce como Serrano apuntaron el alargamiento de la edad de jubilación como la medida más eficaz para reequilibrar las cuentas del sistema de pensiones. Esta es, también, la principal reforma sobre la que incidió el gobernador del Banco de España en su comparecencia. Herce y Serrano incidieron en la necesidad de "hacer pedagogía" al respecto, habida cuenta de que la mayoría de los trabajadores están en contra de esta medida. "Carecemos de una visión sobre qué tipo de trabajadores, empresas y tareas nos permitirán alargar la edad de jubilación a unos trabajadores que ya llegan exhaustos al final de su vida laboral", dijo Herce.

Alargar la base de cálculo de las prestaciones, desde los 15 años hasta un periodo más cercano a los 35 años, es la medida que, según Herce y Serrano, debería adoptarse sin dilación.