La crisis hizo que Iberia perdiera, a nivel consolidado, 165,4 millones de euros a lo largo del primer semestre de este año, frente a los 20,7 millones de beneficio que obtuvo en el mismo periodo del año anterior, según la información remitida ayer por la primera aerolínea española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Como primer paso para enderezar las cuentas, Iberia ha decidido realizar una mayor reducción de su capacidad durante el 2009, pasando del 4,3% previsto dentro de su plan de contingencia, al 6% de media anual.

En una conferencia con analistas ofrecida por el presidente, Antonio Vázquez, y el consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano, se anunció que esta reducción de capacidad afectará a todos los vuelos de la compañía, para adaptar más la oferta a la demanda. Los nacionales tendrán una reducción del 10,4%, manteniéndose el previsto para este año, mientras que en el medio radio se pasa del -8,6% al -8,9%. En la larga distancia es donde se aplica la mayor reducción, ya que la prevista era del 1%, y ahora está en el 6%. Pese a la reducción de capacidad realizada hasta ahora, Iberia ha ganado cuota de mercado en los mercados estratégicos, con un nivel de ocupación medio del 81,3%.

La aerolínea confía en romper con la "tendencia negativa" de su negocio en la segunda mitad del presente ejercicio, tras considerar que entre abril y junio el deterioro de los ingresos por pasaje "probablemente" ha tocado fondo. La empresa achaca el fuerte retroceso al impacto de la crisis económica global en el sector del transporte aéreo. Durante ese periodo --de abril a junio--, la compañía tuvo unas pérdidas de 72,8 millones de euros.

Los ingresos de explotación descendieron el 22%, al pasar de 1.369,9 millones en el mismo periodo del 2008 a 1.068,3 millones en el 2009. En el primer semestre, la facturación llegó a los 2.166,4 millones de euros, el 18,9% menos.