El banco estadounidense Sovereign Bancorp, participado por el Santander, reconoció ayer que deberá asumir una carga de 1.580 millones de dólares (1.062 millones de euros) en sus cuentas del cuarto trimestre debido a alteraciones relacionadas con el fondo de comercio, así como otros 27 millones de dólares (18 millones de euros) vinculados a los compromisos de financiación de la entidad con dos firmas hipotecarias que han incurrido en impagos.

El anuncio del banco con sede en Filadelfia deja al descubierto que también la banca española se ha visto expuesta a las turbulencias financieras del otro lado del Atlántico como consecuencia del desmoronamiento del sector hipotecario de alto riesgo. Algunos expertos han valorado el impacto de la crisis en 300.000 millones de euros, de los que hasta ahora han aflorado menos de la mitad de los activos dañados.

Fuentes del Santander no quisieron comentar si el banco ha tomado la decisión de provisionar el impacto negativo del Sovereign en las cuentas del pasado ejercicio. En el mercado, sin embargo, se apunta que tendrá que hacerlo por la pérdida de valor de la participación, además del perjuicio negativo que pueda producirse en los resultados del año por la crisis hipotecaria.

El banco presidido por Emilio Botín tiene el 24,9% del capital del Sovereign, y esa participación consolida por puesta en equivalencia. Es decir, por su valor, que se ha deteriorado notablemente desde la irrupción de la crisis financiera. Legalmente, el Santander no estaría obligado a realizar provisiones, pero los analistas consideran que lo hará para no deteriorar la solvencia del banco y porque obtendría ventajas fiscales.

CAIDA DE LA ACCION Los expertos barajan la posibilidad de que tenga que provisionar más de 1.500 millones de euros, cifra que resulta de combinar la caída de la cotización del Sovereign con la devaluación del dólar. El precio de las acciones del banco ha caído casi el 60% desde que el Santander entró en su capital en el 2005, mientras que el dólar se ha depreciado el 30%, por lo que la inversión ha bajado un 90% valorada en euros.

El Sovereign asumirá una carga bruta de 1.400 millones de dólares (940,4 millones de euros) relacionada con perjuicios al fondo de comercio, a los que se sumará otra carga de 121 millones de euros por perjuicios vinculados con determinados valores de Freddie Mac y Fannie Mae, las agencias de garantía hipotecaria respaldadas por el Gobierno federal de EEUU.

El Santader no es el único banco español con presencia en EEUU. El BBVA ha agrupado bajo su filial Compass a los cuatro bancos que ha adquirido en el sur de EEUU, de los que espera obtener un 10% de los resultados totales. La entidad que preside Francisco González, sin embargo, no ha dado a conocer ningún impacto negativo en sus cuentas por la crisis hipotecaria.