El número de bajas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en España aumentó un 4,2% en lo que va de año en comparación con el mismo periodo del año pasado, lo que supone que un total de 569.979 autónomos se han dado de baja a un mes de cerrar el año, según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). La diferencia entre las altas (425.896) y las bajas (569.979) producidas dan como resultado 144.043 afiliados menos al RETA registrados durante el 2009.

El comportamiento de las bajas registradas fue muy dispar según las comunidades. Las del norte de España, por lo general, registraron descensos en el número de bajas de autónomos inferiores a los que se contabilizaron en el 2008, siendo Aragón (-19,3%) la que experimentó un mayor decrecimiento en la cifra de autónomos afiliados a la Seguridad Social. Tras Aragón se situaron País Vasco, Navarra y La Rioja, todas con menos bajas (un promedio del -7%) que las registradas en los 11 primeros meses del 2008; les siguen Cantabria (-3,2%), Castilla y León (-2,2%) y Galicia (-1,8%).

En el extremo opuesto se situaron Canarias (12,7%), Ceuta y Melilla (12,6%), Extremadura (10,6%), Madrid (9,8%), Murcia (9,3%), Andalucía (8,9%), Castilla-La Mancha (6,8%) e Islas Baleares (5%). Todas estas autonomías sumaron un porcentaje de nuevas bajas superior a la media nacional (4,2%). Valencia (4%), Cataluña (3,7%) y Asturias (3,3%) se situaron por debajo de la media.

Si se miden las nuevas altas de trabajadores autónomos, se comprueba que el número registrado hasta noviembre del 2009 cayó un 10% con respecto al mismo periodo del 2008.

YA NO ES UNA SALIDA Según Lorenzo Amor, presidente de ATA, los datos reflejan que el trabajo autónomo en esta crisis "no está siendo una salida para hacer frente al desempleo, a diferencia de crisis anteriores, donde se constituyó para muchos ciudadanos como una alternativa eficaz para reincorporarse al mercado laboral".