El aumento de las reservas de productos refinados (gasóleo y otros) en EEUU, el primer consumidor mundial de petróleo y derivados, propició ayer un nuevo desplome del crudo. El barril de Brent, la calidad de referencia en Europa, bajó hasta el nivel de los 40 dólares, con un descenso que llegó a superar el 5%. Se trata de la cotización más baja en los últimos dos meses.

Los analistas atribuyen esta bajada al incremento de la oferta, especialmente por parte del cártel de exportadores que forman la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta organización ha elevado su producción hasta cotas récord de unos 30 millones de barriles por día, frente a los 27 millones que tenían pactados.

El aumento de las reservas ha producido una caída a plomo del crudo al disiparse el temor a escasez de gasóleo para calefacción con la llegada del invierno.