La zona euro crecerá este año el 1,2% o el 1,3%, en lugar del 1,6% previsto inicialmente, a causa de la debilidad de la recuperación económica y del brusco encarecimiento del precio del petróleo, según anunció el presidente del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker. El impacto del encarecimiento del petróleo fue el tema central de la reunión del Eurogrupo (consejo informal del euro), celebrada ayer en la ciudad británica de Manchester, previa al Consejo informal de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE).

Juncker, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean- Claude Trichet, y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, aseguraron que la recuperación se fortalecerá en la última parte del año, pese al débil crecimiento del segundo trimestre y al alza del crudo.

Los tres coincidieron en que el crecimiento mundial permanecerá robusto pese a la escalada del crudo y a que las secuelas del huracán Katrina recortarán el crecimiento de EEUU entre 0,5 y 1 punto. El precio del petróleo en términos reales (sin inflación) es inferior al registrado en la crisis de finales de los 70 y principios de los 80, destacó Juncker. Por su parte, Trichet indicó que los actuales tipos de interés del BCE, del 2%, son los "adecuados" para la actual situación, descartando una modificación de los mismos a corto plazo.

SIN REBAJA FISCAL Los ministros de Economía de la zona euro se comprometieron a no rebajar los impuestos especiales sobre los carburantes, ni el impuesto sobre el valor añadido (IVA) para contrarrestar el alza del crudo, pese a las demandas de los sectores más afectados. Los ministros acordaron que las únicas medidas que pueden adoptar los gobiernos son de apoyo a las capas más desfavorecidas. Y las iniciativas que se adopten en favor de sectores económicos concretos serán "medidas no fiscales".