Pocas veces influye tanto en los mercados europeos una decisión tomada en Japón. En cuanto el banco emisor nipón confirmó que mantenía el tipo directorio del yen en -0,1% (es decir, negativo) los operadores europeos lo interpretaron unánimemente como un anticipo de que la Reserva Federal de EEUU tomaría una decisión similar horas más tarde, de acuerdo con las diferencias horarias. La racha de confianza oriental dejó sus principales secuelas en las cotizaciones de los bancos, que vieron aumentar su decaídas valoraciones en todos los corros, también los españoles. Ahora ya es solo cuestión de que la Fed y su respetada presidenta Janet Yellen cumpla con lo previsto y mantenga los tipos del dólar. El Ibex-35 recuperó un 0,83% hasta los 8.758 puntos.