Desde distintos foros, pero con mensajes coincidentes. La confederación patronal CEOE y el Banco de España reclamaron ayer una reforma laboral en profundidad --"ambiciosa", según el gobernador--, que aumente la flexibilidad de las relaciones en el mundo del trabajo y extender a todos los contratos indefinidos la indemnización por despido de 33 días de salario por año trabajado.

Reducir los 45 días con los que se indemniza en la ley actual es el precio de la patronal para revisar la contratación temporal. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, concretó ayer, por primera vez, lo que hasta ahora era una sospecha a voces, pero que evitaba verbalizar.

En el proceso de diálogo social, los empresarios exigen que las condiciones de la reforma laboral de 1997 --que introdujo un contrato indefinido con despido más barato para cuatro colectivos-- se extiendan. "Es el momento de generalizar esa medida", dijo en un curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica, en Santander.

En esa negociación, que Cuevas espera que acabe en "una madrugada del mes de julio", se pretende revisar las limitaciones en la contratación temporal, "medida de la que los sindicatos han hecho su centro de gravedad", pero "tiene que ir acompañado por una liberalización y reducción de costes en la contratación indefinida".

Menos optimista, el secretario de Acción Sindical de la UGT, Toni Ferrer, dudó de que fuera posible lograr un pacto en esas fechas. "El debate no pasa por reducir los derechos de los trabajadores y abaratar el coste de los contratos indefinidos, que sería abaratar el despido", contestó. Cuevas insistió en que las empresas quieren "más flexibilidad para avanzar en el empleo y poder ser más competitivas".

Con una declaración similar se expresó el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, al recomendar a empresarios y sindicatos que sean "ambiciosos" en la reforma laboral ya que es "una pieza clave" para frenar "las pérdidas de competitividad" de la economía española.

EQUILIBRIO "Debe fomentarse --dijo-- que la negociación colectiva se aproxime a las condiciones propias de cada sector, empresa y trabajador y que las modalidades de contratación respondan a un equilibrio entre la necesaria seguridad para el trabajador y el margen de flexibilidad que necesitan las empresas".

Estas son algunas de las ideas que ayer desgranó el gobernador del Banco de España ante la comisión de Economía del Congreso. Jaime Caruana criticó la introducción de cláusulas de revisión en la evolución de los salarios porque "introducen unos elementos de inercia que deterioran la competitividad de la economía". También aprovechó su comparecencia para subrayar la necesidad de promover reformas en la Seguridad Social.