El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, saltó ayer al ruedo para dejar constancia de su malestar por el documento de reforma laboral que el Gobierno ha entregado a empresarios y a sindicatos. A su juicio, el texto no corresponde con las peticiones que ha hecho a Trabajo. Por eso, presentará una batería de propuestas para reclamar un solo contrato indefinido para todos los trabajadores con una indemnización por despido más baja que la actual.

El texto que ha presentado el Gobierno prevé la extensión del contrato de fomento de empleo de 1997 --con 33 días de indemnización por despido por cada año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades-- a trabajadores procedentes del paro si llevan un mes inscritos en los servicios públicos de colocación.

Esta reforma supone que todos los desempleados y todos los trabajadores temporales podrán beneficiarse de este contrato, más económico para el empresario que el indefinido ordinario, cuya indemnización es de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades.

FRUSTRACION Sin embargo, los empresarios pretendían que Trabajo suprimiera el contrato indefinido ordinario de 45 días de indemnización, reveló el secretario general de esta organización, Juan Jiménez Aguilar. La CEOE quería que el contrato de fomento del empleo indefinido se convirtiera en ordinario y pudiera ser utilizado con cualquier trabajador. A cambio, aceptarían una cláusula para garantizar el cobro de la indemnización de 45 días a los 7 millones de asalariados con contrato antiguo.

Cuevas afirmó que "no hay posibilidad de acuerdo con este texto porque, a lo mejor, reducirá la temporalidad pero, seguro, bajará el empleo". Los empresarios no dejarán la negociación pero, si el Gobierno no rectifica, las reuniones serán "un diálogo de sordos" y el Gobierno se verá obligado a llevar la reforma laboral al Parlamento sin acuerdo, dijo Jiménez Aguilar.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, acusó a la patronal de estar "sobreactuando" con sus quejas y amenazas, y vaticinó que la negociación será "difícil" para los sindicatos y "fácil" para los empresarios, según informa Juan Carlos Rosado. La patronal tampoco está satisfecha con la rebaja de 0,5 puntos en la cuota al desempleo ni con la del Fogasa.