El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, introdujo ayer un nuevo elemento para el debate de la reforma laboral que no estaba incluido en el guión, al proponer la creación de un tipo de contrato, ni fijo ni temporal, de "duración determinada". Este contrato abarcaría el tiempo que estime necesario el empresario hasta acabar una tarea.

Cuevas se hizo eco así de las demandas de la asociación patronal del automóvil Anfac al Gobierno para que amplíe la duración del contrato temporal. Se persigue cubrir las necesidades laborales de una marca en el proceso de desarrollo de un determinado modelo de coche.

La petición añadida por el patrono es que este nuevo tipo de contrato se extienda a otros sectores. Se parecería al actual contrato de obra y servicio pero sin límite de duración, o con un tope determinado en la propia negociación colectiva.

Cuevas no vio necesario que este nuevo contrato esté regulado por ley. Bastaría, dijo, con que el Ministerio de Trabajo autorizara su negociación en los convenios. Sí admitió que los sindicatos no ven bien esta nueva fórmula de contratación.

Para Cuevas, será "igualmente problemático flexibilizar el mercado laboral con el PSOE que con el PP". El anterior Gobierno legisló sin acuerdo y provocó una huelga general, por lo que tuvo que cambiar al ministro de Trabajo y rectificar, dijo. "Zapatero no legislará sin acuerdo, aunque será un pacto que no dejará contentos ni a la mayoría de los empresarios ni a la mayoría de los trabajadores", y que puede retrasarse hasta septiembre.

La necesidad de rebajar el coste del despido es algo ya asumido por todos los agentes sociales, según Cuevas. El contrato con un despido de 33 días de indemnización por año de trabajo, que se introdujo en 1997, ha dado como resultado un 80% de fijos frente a un 20% de temporales en estos últimos años. La mayoría de trabajadores eventuales, recordó, está en la Administración. El líder patronal se mostró favorable a introducir un "sistema automático y seguro" de extinción de contratos por causas económicas. Según dijo, los empresarios demandan una fórmula que simplifique el despido.

COMIDA DISCRETA Estas ideas fueron transmitidas por Cuevas y por la ejecutiva de la CEOE al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al vicepresidente segundo, Pedro Solbes, ayer en el transcurso de una comida "discreta" celebrada en la sede de la patronal.

Cuevas recordó a Zapatero que lleva años en "campaña" alertando sobre los peligros de la pérdida de competitividad, algo asumido ya por el Gobierno y los sindicatos. En su opinión hay 10 razones que explican el problema. La primera es que España tiene uno de los tipos de impuesto de sociedades mas altos de Europa (del 35%), aunque duda de que en esta legislatura haya cambios fiscales. "Este Gobierno --dijo-- está más preocupado por las cuestiones políticas que por las económicas".

Cuevas reclamó un compromiso "legal" de coordinación autonómica ante las inminentes reformas de los estatutos, apeló a la unidad de mercado, y salió en defensa de la cohesión social, sobre todo de la llamada caja única de la Seguridad Social.