La jornada bursátil comenzó relativamente bien, pero acabó mal. Y en ese final tuvo bastante que ver la tendencia bajista con la que abrió Wall Street y que ya empezó a impactar en el parquet español con los primeros ecos del mercado de futuros.

La bolsa española bajó el 1,13% y perdió el nivel de los 9.300 puntos. Tras conocerse los últimos datos sobre el mercado laboral y las expectativas sobre la economía, el Dow Jones de Nueva York pronunció su caída y contagió al resto de mercados de renta variable.

El índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, en el que solo subieron cuatro valores, bajó 106 puntos, hasta situarse en 9.270,50 puntos. Tras este resultado, las pérdidas acumuladas en lo que va de año llegan al 22,36%.

Las subidas de Repsol, el 1,4%, la mayor del Ibex; y la de Telefónica, el 0,13%, aminoraron el descenso del mercado nacional. Del resto de las grandes empresas bajaron el BBVA, cuyas acciones cedieron el 2,59%, afectadas por un informe negativo de los analistas; las de Iberdrola, el 1,99%; y las del Banco Santander, el 1,06%.

La mayor caída del Ibex correspondió a Iberia, el 4,09%, seguida de Técnicas Reunidas, con un retroceso del 4,08%, influido por el descenso de la cotización del petróleo; en tanto que Ferrovial bajó el 3,95%, y ArcelorMittal, debido a un mal informe, el 3,78%. Después de Repsol, el principal avance del Ibex correspondió a Grífols, cuyos títulos se anotaron un avance del 0,37%, seguida de Telefónica y de Indra, que ganó el 0,07%.

En el mercado continuo destacó la bajada de Elecnor, el 9,66%; mientras que Inbesós lideró las ganancias al subir el 11,14%, seguida de Zeltia, con el 7,12% tras lograr permiso para comercializar un fármaco contra el cáncer en Canadá. La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subió dos centésimas y se situó en el 4,03%, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 4.176 millones, de los que algo menos de 1.000 de euros.