Los líderes del G-20 llegaron hoy a un acuerdo para intentar superar la crisis económica, que incluye una reforma del sistema financiero y un fondo de un billón de dólares (743.000 millones de euros) para los organismos multilaterales, según ha anunciado esta tarde el primer ministro británico, Gordon Brown.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) triplicará sus recursos y recibirá 500.000 millones de dólares (más de 372.00 millones de euros) adicionales a los 250.000 millones (cerca de 186.000 millones) ya comprometidos para este organismo, y habrá otros fondos para el Banco Mundial (BM)y el Foro de Estabilidad Financiera.

Lucha conjunta

"Este es el día en que el mundo se ha unido para luchar conjuntamente contra la recesión global", ha manifestado Brown en una intervención ante la prensa tras finalizar la cumbre del G-20 en Londres, que no fija nuevos estímulos para impulsar la economía y sólo se refiere a ellos de forma genérica.

El acuerdo se alcanzó tras duras negociaciones entre los países que, como Alemania y Francia, daban prioridad a la regulación del sistema financiero internacional y los que, como EEUU, abogaban por estímulos fiscales para impulsar la economía.

Soluciones globales

El primer ministro británico ha dicho que el G-20 ha lanzado un mensaje claro: "En esta era global nuestra prosperidad es indivisible"; "son necesarias soluciones globales a los problemas globales", ha señalado.

Brown dijo que "el consenso de Washington está superado" y que ha llegado "un nuevo consenso", en el que el comercio mundial debe convertirse "en un motor del crecimiento".

Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron una reforma del sistema financiero global, incluidos los hedge funds (fondos de alto riesgo), el control de las agencias de calificación y el establecimiento de un sistema internacional contable más claro.

"Limpiar los bancos"

"El secreto bancario es una cosa del pasado", ha explicado Brown, quien ha añadido que es necesario "limpiar los bancos" para restablecer las líneas crediticias a empresas y ciudadanos, y que también habrá nuevas reglas sobre los bonos de los directivos bancarios.

Entre las medidas concretas, el G-20 ha comprometido 1 billón de dólares (743.000 millones de euros al cambio actual) para los organismos financieros multilaterales con el objetivo de ayudar a los países con problemas.