La norma que obliga a que los usuarios de móviles prepago se identifiquen ha dejado huella. El pasado enero, se dieron de baja 244.111 líneas de prepago respecto al mes anterior, según informó ayer la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT). La fuerte caída coincide con el ajuste de Movistar de su parque de líneas prepago. El Gobierno aprobó, aludiendo motivos de seguridad y antiterroristas, que a partir del pasado 9 de noviembre las tarjetas prepago de móviles fueran desactivadas. Finalmente, acordó con las operadoras un plazo de seis meses para que los usuarios recuperaran la línea si se registraban.

Telefónica anunció, durante la presentación de los resultados anuales, que en diciembre había dado de baja 715.000 accesos inactivos de clientes de tarjetas.

Las bajas de líneas prepago se vieron compensadas en parte con el aumento de las líneas de contrato (167.808 altas), lo que redujo el descenso total de la telefonía móvil a 76.303 líneas menos respecto al mes anterior.