La jornada se preveía tranquila, sin embargo, la agenda macroeconómica agitó a las bolsas con noticias contradictorias. Entre las sorpresas macro del día se contaba principalmente el amago de subidas de tipos en China después de una subasta de activos públicos que apuntaba en esa misma dirección. No fue ninguna sorpresa, no obstante, la decisión del Banco de Inglaterra de mantener los tipos de interés y no modificar su programa de recompra de activos. Entre un dato y otro, el mercado hubo de digerir una cifra de ventas minoristas y otra de pedidos a fábrica en Alemania inferiores de lo previsto, y unas ventas minoristas en la zona euro peores a las que estaban previstas. Por la parte de las sorpresas positivas, los precios de las viviendas británicas subieron más de lo estimado y también sorprendió al alza la confianza de los consumidores de toda la zona euro.

Con todos esos datos, el Ibex 35 terminó la jornada en los 12.171,1 puntos, un 0,42% a la baja. Con lo que se resistió la cota de los 12.200 puntos. Contribuyó a los descensos la apertura bajista de Wall Street. El mercado estadounidense tuvo que lidiar con una subida menor a la prevista en las peticiones iniciales de subsidios por desempleo. Aunque contó con que las ventas minoristas fueron mejores de los previsto.

En lo que respecta a la actividad empresarial, poco que reseñar. Por el lado de las recomendaciones, Credit Suisse elevó su nota sobre Telecinco desde neutral a sobreponderar, mientras que Goldman Sachs elevó también la suya y modificó el precio objetivo desde los 7,5 euros hasta los 9,9 euros. Telecinco ganó algo más de un punto. Otros valores destacados fueron las inmobiliarias: Reyal se disparó el 20%, Aisa y Afirma, más del 10%, y Colonial y Urbas, más de 9%. De los grandes valores solo subió Repsol, el 0,05%, mientras que Telefónica cayó el 0,99%; Iberdrola, el 0,64%; y Santander y BBVA, el 0,46%. Inditex lideró las pérdidas con una bajada del 1,47%.