El déficit de la tarifa eléctrica alcanzó en octubre los 2.789 millones de euros. Esa suma es resultado del desfase entre los ingresos reconocidos a las eléctricas a través de la tarifa oficial y los gastos en los que efectivamente incurren. Esa cantidad es recuperada luego por las compañías a través del recibo que pagan los consumidores a lo largo de varios años. Fue un sistema instaurado durante el Gobierno del PP. Las tarifas subían menos que el IPC --concretamente tenían un tope de incremento anual del 2%--. Era el efecto más palpable del sistema, pero luego se autorizaba a las compañías a recuperar el desfase acumulado entre los ingresos y los gastos.