La balanza comercial de la zona euro acumuló un déficit en el primer semestre del año de 12.600 millones de euros, frente al superávit de 8.700 millones registrado en los mismos meses del 2007. Según los datos difundidos ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, las exportaciones de los 15 países del euro se elevaron a 782.300 millones (el 7% más que en el 2007), pero las importaciones subieron a 794.900 millones, el 10% más.

El fortalecimiento del euro frente a otras monedas ha dificultado las ventas de los países europeos y facilitado las compras al exterior. De igual manera, el encarecimiento del petróleo ha gravado la factura energética.

Los Veintisiete también tuvieron déficit entre enero y junio, de 120.200 millones, lo que supone un incremento del 31% respecto al de la primera mitad del año anterior. Este saldo negativo fue resultado de unas ventas al exterior de 647.300 millones, superadas por las compras, de 767.500 millones. Solo en junio, la eurozona registró un déficit de 100 millones. El año anterior tuvo un saldo positivo de 7.500 millones.

Los datos correspondientes a junio son provisionales, pero Eurostat difundió la balanza comercial detallada hasta mayo. El déficit energético subió, hasta 124.500 millones en el área de la moneda única, el 39,9% más.