Se acabó el superávit del Estado. La Administración central registró déficit en julio, por segundo mes consecutivo, y el descuadre llegó a 9.965 millones, equivalentes al 0,89% de producto interior bruto (PIB), algo más del doble de lo acumulado en junio y un nivel comparable al de todo el 2004 (cuando el PSOE llegó al Gobierno). Hace un año, el Estado disfrutaba de un superávit de 7.524 millones (0,72% del PIB). En el 2008, la crisis se ha traducido en una fuerte pérdida de ingresos en IVA, sociedades, hidrocarburos e IRPF, incapaz de cubrir el aumento de los gastos.

En términos de Contabilidad Nacional, el déficit es resultado de unos derechos reconocidos (ingresos) de 77.965 millones (el 10,1% menos) y de unos compromisos de gasto de 87.930 millones (el 11,1% más).

Frente a esto, la Seguridad Social anota un superávit de 12.918,56 millones, el 0,6% más que el del 2007. El Gobierno afirma que falta por imputar 1.000 millones en gastos, por lo que el superávit real es algo menor.