La auditora Deloitte informó a la Fiscalía Anticorrupción, el 8 de marzo, de que la auditoría "y los papeles de trabajo" del año 1994 sobre la sociedad FG Inversiones Bursátiles --que fue propiedad del actual presidente del BBVA, Francisco González-- se quemaron en el incendio del edificio Windsor, el 12 de febrero. La empresa auditora dice que no dispone de ninguna copia, pese a que, tras el siniestro, aseguró que tenía copias de la documentación de todas las empresas.

La fiscalía que dirige Antonio Salinas abrió diligencias informativas en enero pasado, una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) cerró la investigación abierta por supuestas irregularidades en la venta de FG Valores al banco de inversiones Merrill Lynch, en 1994, al no encontrar indicios. Fuentes próximas a Deloitte confirmaron ayer que, del 8 al 10 de marzo, entre Anticorrupción y la auditora hubo tres comunicaciones sobre la citada documentación. El día 10, Deloitte respondió por carta que no disponía de la información

En tres puntos, Deloitte reconoce, primero, que fue esa compañía ("antes Arthur Andersen") quién auditó las cuentas de 1994. Segundo, admite que es la entidad "responsable de la custodia" de los informes y de los "papeles de trabajo", pero "en el momento de producirse el incendio, el informe y los papeles de trabajo se encontraban en la planta 23". Estaban allí, dice, "para remitir la documentación solicitada por esa fiscalía".

ENTREGA DE PAPELES El presidente de Deloitte, Carlos González, declaró ayer que la auditora pretendía entregar a la Fiscalía Anticorrupción los papeles de trabajo de la auditoría realizada a FG Valores, pero ya no podrá hacerlo, al haberse quemado el 12 de febrero.

González aclaró que no existía copia, ni física ni informática, de esos documentos, porque ya han pasado los cinco años a los que obliga la normativa.