La sombra de la suspensión de pagos se cierne sobre Delta Air Lines. La aerolínea acordó el lunes vender Atlantic Southeast Airlines (ASA), una de sus dos líneas regionales, a Sky West Airlines y aunque la operación de cerca de 345 millones de euros supone una necesitada inyección de liquidez, la compañía aún sigue en situación de crisis.

Ni la empresa ni los analistas descartan que la tercera aerolínea de Estados Unidos, tras American Airlines y United Airlines, tenga que acogerse a la ley de bancarrota, algo que evitó en octubre después de pactar con sus pilotos recortes salariales por valor de 800 millones de euros. Así, American Airlines anunció ayer la subida de sus tarifas por el alza del crudo.