El pesimismo del Banco Central Europeo (BCE) sobre la economía europea siguió sacudiendo ayer las bolsas, que respondieron con fuertes descensos en la que ya es la peor semana bursátil desde el 11-S. La bolsa española anotó ayer la mayor caída de los índices europeos. Por segundo día consecutivo, el Ibex 35 retrocedió otro 3% (el 2,97%) y dejó el índice en el nivel más bajo del año. En el conjunto de la semana, la bolsa española anota unas pérdidas del 4,8% y en lo que va de año, del 26,6%.

Además de rebajar las expectativas de crecimiento económico para la zona euro, el BCE elevó el jueves sus previsiones de inflación para los dos próximos años. Con ello, alejó la posibilidad de un recorte del precio del dinero que muchos agentes políticos y económicos aguardan como único mecanismo capaz de desatascar el consumo y la inversión y propulsar, así, el debilitado crecimiento de la zona euro. Por si esto era poco, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, también anunció el jueves un ligero endurecimiento de las condiciones del banco central para hacer llegar liquidez a los bancos y cajas de ahorros de la eurozona.

El mismo jueves, las bolsas ya respondieron con un severo recorte en sus cotizaciones. Ayer continuó la sangría. Por mucho que Trichet volvió a justificar ayer que la mejor manera de combatir la crisis económica es frenar la inflación. Y, por mucho que otros miembros del consejo de gobierno del BCE, como el español José Manuel González Páramo, intentaron quitar hierro a las nuevas restricciones del banco central, las bolsas sucumbieron al pesimismo.

El sector más perjudicado ha vuelto a ser la banca, por el temor a un posible repunte de la crisis crediticia y a los posibles efectos del endurecimiento de las condiciones del BCE. A pesar de que las entidades españolas insisten en que esta medida no les afectará porque cuentan con activos suficientes para obtener del BCE la financiación que puedan precisar, todas ellas han cerrado la semana con importantes descensos. En concreto, Bankinter ha perdido el 7,70% en los últimos cinco días, seguido del Banco Popular (6,78%), Banesto (6,10%), Santander (4,55%), Sabadell (4,14%) y BBVA (3,46%). Diversos informes internacionales advierten sobre la especial vulnerabilidad de la banca mediana española frente a una nueva vuelta de tuerca en la crisis de liquidez. A los dos grandes --Santander y BBVA-- les salva su negocio en Latinoamérica.

ESTADOS UNIDOS, MEJOR El castigo a la banca fue generalizado en toda Europa. En Nueva York fue diferente. La Bolsa de Wall Street abrió a la baja, asustada por un mal dato de empleo y la mayor tasa de paro en cinco años. Sin embargo, logró repuntar gracias, precisamente, al impulso de entidades financieras como Bank of America, JP Morgan, Citigroup y AIGT.

En las últimas semanas, muchos datos avalan que el ojo del huracán de la crisis financiera internacional se desplaza de Estados Unidos a Europa. El euro se volvió a depreciar ayer frente al dólar. La moneda única llegó a cotizar por debajo de los 1,42 dólares, marcando el nivel más bajo desde octubre del 2007. La debilidad de la economía europea y el abaratamiento del petróleo (el barril de Brent bajó ayer de los 104 dólares) contribuyen a reforzar el dólar.