Lo lógico es que cuando una empresa presenta una buena situación, resultado y perspectivas, como sucede con la mayoría de las europeas, vaya bien en el mercado. Pero la lógica es un valor que cotiza a la baja. La bolsas del continente vivieron ayer otra jornada de horror, en la que el Ibex 35 llegó a caer casi el 5% hasta situarse a niveles de hace 12 meses, el momento en que la recesión fue más profunda.

Los inversores siguen al borde del histerismo, por más que hagan las autoridades. O precisamente por ello: empiezan surgir voces que estiman que los gobiernos de la Unión Europea, en contra de lo que pretenden, contribuyen a exacerbar la desconfianza. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, se declaró ayer "un poco preocupado" porque las autoridades tomen medidas como respuesta a la alta volatilidad de los mercados.

"Suelen ser inútiles y transmiten el mensaje de dar mucha más importancia de la que realmente tienen estos fenómenos", dijo. El fondo de 750.000 millones de euros para rescatar países y proteger la moneda común, puso como ejemplo, "ha ayudado a tranquilizar a los mercados inicialmente, y a partir de ahí el comportamiento es el vivido en las últimas semanas".

ESPAÑA DA MIEDO La sesión bursátil de ayer prueba que la desconfianza internacional hacia España no ha mermado de forma sustancial pese a las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno. Por una parte, se las considera insuficientes para dar garantías de pago de la deuda pública. Y por otra, se teme el efecto negativo que puedan tener sobre la recuperación y, por ende, sobre las empresas.

La intervención de Cajasur, además, no ha podido llegar en un peor momento, porque ha revitalizado las sospechas sobre la fortaleza del sistema financiero español. El recelo es tal que la fusión entre la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, en lugar de interpretarse en el mercado como un avance en la reordenación del sistema, se ha recibido como un indicio de que la situación del sector financiero es peor de lo que se dice.

Los bancos estuvieron entre los valores más castigados en la sesión, con caídas del Popular (5,3%), el BBVA (4,8%) y el Santander (3,9%). El Ibex logró al final de la jornada cerrar con un descenso del 3,05%, aunque en su nivel más bajo de todo el año (9.004,4 puntos).

A LA BAJA La situación de España dista de ser única. Todos los selectivos europeos sufrieron fuertes caídas --el italiano (3,40%), el francés (2,90%), el británico (2,54%) y el alemán (2,34%)-- con la banca lideran los números rojos. Le perjudican algunos rumores y noticias. Así, el euro sigue en el disparadero, y ayer cayó hasta los 1,2273 dólares. Además, la tensión entre las dos Coreas ha tirado a la baja de los mercados asiáticos.