Los ejecutivos de sociedades de capital riesgo que se dedican a adquirir y vender compañías ajenas pagan en el Reino Unido "menos impuestos que una señora de la limpieza", según publicó ayer el diario Financial Times. Así lo denunció Nicholas Ferguson, una de las figuras más destacadas de ese pujante sector que, según el periódico, ha roto así el silencio existente sobre esas prácticas.

La legislación británica sobre los beneficios del capital permite a los directivos de estas empresas beneficiarse de tipos impositivos inferiores a los más comunes, con frecuencia del 10%. Esta ventaja ha sido criticada por los sindicatos, que llevan a cabo una campaña contra ese tipo de empresas.