La desviación de la inflación en noviembre, hasta el 2,4%, cuatro décimas por encima de lo que subieron las pensiones de la Seguridad Social a principios de año, obligará al Estado a compensar a los casi 8,5 millones de pensiones contributivas con 635,3 millones. La mitad se cobrará en forma de pequeña paga extra a mediados de enero, para compensar la pérdida de poder adquisitivo en el 2008. La otra mitad corresponde al coste que supone consolidar la subida en las pensiones del 2009. Según datos del Ministerio de Trabajo, para una pensión media de 724,26 euros al mes, la paga adicional de enero por el desvío del IPC será de 39,8 euros. Esta prestación se situará en 741,6 euros para el 2009.