Las cuentas autonómicas se acercan al equilibrio presupuestario, después de haber tocado fondo en el 2011 con un déficit superior al 5% del PIB, pero esconden una situación de fragilidad muy preocupante de cara al ciclo de desaceleración económica que encara la economía española (y las de la Unión Europea y del mundo, en general).

Esta es la principal conclusión que se desprende de un informe sobre la evolución de las finanzas autonómicas en los últimos 15 años que ha publicado este lunes la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), firmado por su director, Ángel de la Fuente.

"Quizás lo más preocupante a medio y largo plazo es que la deuda autonómica, medida en relación a la renta nacional, se ha multiplicado por cinco en menos de una década, habiéndose estabilizado en estos últimos años de recuperación en torno al 25% del PIB", subraya el informe. En comunidades como Valencia o Castilla La Mancha la deuda se ha multiplicado por más de 10 veces desde el 2003. En Cataluña, la deuda autónomica ha pasado del entorno de 7% del PIB en el 2003 a rozar el 35%.

INVERSIÓN Y TIPOS DE INTERÉS

A esto se añade que la inversión de las autonomías se ha reducido a la mitad en el periodo analizado (desde el 2003) y que tales niveles "no se pueden sostener durante mucho más tiempo sin efectos adversos sobre muchos equipamientos públicos y la calidad de los servicios que estos ayudan a prestar"

También están llamados a agotarse los anormalmente bajos tipos de interés que han alentado la reducción del déficit público (de todas las administraciones) en los últimos años así como las subvenciones estatales a los gastos derivados de la deuda publica a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y del resto de los llamados mecanismos adicionales de financiación.