El grupo de distribución Dia, con numerosos establecimentos en Extremadura, anunció públicamente y comunicó formalmente a los representantes de los trabajadores el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé un máximo de 2.100 salidas de la plantilla de España. Las salidas no afectarán directamente a las franquicias de la marca de supermercados ni a sus otras enseñas La Plaza y Clarel.

Dia inicia este proceso de despido colectivo tras registrar unas pérdidas de 352,6 millones de euros en el ejercicio del 2018, que deja a la compañía con unos activos inferiores al nivel de deuda acumulada.

Así lo informó ayer la cadena de supermercados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuyos datos reflejan la difícil situación atravesada por la firma durante el año pasado. Esta se agravó en el último trimestre después de empeorar sus previsiones para el cierre del ejercicio. La compañía también se vio obligada a reformular sus cuentas del 2017, rebajando unos beneficios de 109 millones a un total de 101 millones.

La mesa negociadora del ERE todavía no está constituida, ayer únicamente se anunció formalmente a los sindicatos. Estos exigieron a la compañía que constituya el espacio negociador la próxima semana con la mayor brevedad posible. «La cifra de despidos es muy elevada y es muy probable que conlleve el cierre de tiendas, ya que estas ya van muy justas de personal», cuentan fuentes sindicales.

El consejero delegado de la compañía, Borja de la Cierva, reconoció a los analistas tras la presentación de resultados de ayer que la firma tiene la intención de revisar su red de establecimientos para detectar los que son viables, mientras que se procederá al cierre, traspaso o venta de los que no sean rentables.

CUENTAS PENDIENTES / La compañía también anunció que estudia reclamar a los consejeros delegados cesados durante los últimos meses la devolución de sus bonus, en caso de que se demuestre que se cobraron en base a información «falsa o inexacta» o por la existencia de errores no reflejados y que tengan un impacto negativo en las cuentas. Dia señala que evaluará activar esta cláusula para los casos de Ricardo Currás, consejero delegado de la firma entre el 2011 y agosto del 2018, y su sucesor, Antonio Coto, quien apenas estuvo en el cargo cuatro meses, hasta el pasado 28 de diciembre.

La evolución de resultados de la cadena de supermercados refleja una caída de la facturación neta, que en el 2018 fue del 11,3 %, hasta los 7.288,8 millones de euros, mientras que su Ebitda ajustado se contrajo el 35%, hasta los 337,9 millones de euros.

La caída de ventas fue generalizada en los mercados en los que opera Dia. La mayor parte se produjo en España, su mercado más importante, aunque en Portugal, Argentina y Brasil también registró peores resultados.