Tras los máximos suelen venir las recogidas de beneficios. La bolsa española bajó ayer el 0,23%, en una jornada de transición después de haber coqueteado el lunes con la cota de los 12.000 puntos. El principal índice de la bolsa española, el Ibex 35, cedió 27,50 puntos, hasta 11.959,40 puntos. Las ganancias anuales se mantienen en el entorno del 30%.

Dispuesta a mantenerse en niveles anteriores al estallido de la crisis en septiembre del año pasado, la bolsa no se sobresaltó por el aumento del 0,2% del índice de precios de consumo (IPC) en el Reino Unido el mes pasado --la tasa interanual se situó en el 1,5%-- y repuntó hasta 12.016,10 puntos, nuevo máximo anual durante la sesión. Tampoco le afectó la publicación del superávit comercial en la zona euro, 3.700 millones de euros en septiembre, 10.700 los nueve primeros meses.

El mercado volvió a las pérdidas mientras asistía a la caída de los futuros estadounidenses, aunque no se despegaba demasiado del nivel de cierre del lunes. Las pérdidas con las que abrió Wall Street, aunque poco después de la apertura llegó a lograr ganancias, determinaron el resultado final de la bolsa española, que tampoco prestó demasiada atención a la subida del 0,3% de los precios de producción o al aumento del 0,1% de la producción industrial estadounidense.

De los grandes valores bajaron el Santander, el 0,93%, y Repsol, que cedió el 0,24%. En el otro extremo se situaron Telefónica, con un avance del 0,28%, y el BBVA e Iberdrola, cuyos títulos registraron una revalorización del 0,23%.

La mayor caída del Ibex correspondió a Técnicas Reunidas, el 5,18%, debido a que su presidente, José Lladó, vendió el 7% del capital a un precio inferior al de mercado. Sacyr lideró las ganancias del selectivo con un alza del 2,17% por la mejora de su resultado y por una recomendación, seguido de Enagás, que avanzó el 1,83%, mientras que Iberdrola Renovables ganó el 1,24%.