Los nuevos vientos que corren en la relación del Gobierno con la patronal en las últimas semanas han llevado al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, a moderar el tono de sus reclamaciones, aunque sin renunciar a unas propuestas que el Ejecutivo sigue considerando, en buena medida, inasumibles.

La gran patronal celebró ayer su multitudinaria conferencia empresarial anual, convocada cuando las relaciones pasaban por un muy mal momento, para escenificar su unidad en defensa de su posición frente al Ejecutivo y los sindicatos.

Más que en los mensajes y en las palabras, el discurso de Díaz Ferrán llamó la atención por lo sosegado de sus maneras. De hecho, fue el único de los principales intervinientes que no arrancó ninguna aplauso del auditorio con su alocución, precisamente por su moderación.

El líder de la organización patronal lanzó un "doble mensaje de colaboración" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a los sindicatos. Como ejemplo del cambio de escenario, puso la ley de economía sostenible, que ha acogido "buena parte" de las sugerencias de la CEOE.

También citó las aportaciones que ha hecho la organización de cara a la presidencia española de la Unión Europea. Y el compromiso alcanzado con CCOO y UGT para desatascar la negociación de los convenios colectivos.

EL TURNO DE LOS REPROCHES Pero hasta ahí las concesiones. A la patronal todavía le escuecen los ataques recibidos por la ruptura del diálogo social. "La falta de argumento y de soluciones adecuadas y a tiempo, y el no querer atender las propuestas de los que sabemos qué se debe hacer para volver al crecimiento y de rebajar las tasas de paro, ha llevado a personas de la política y del sindicalismo a formular acusaciones y descalificaciones al mundo empresarial", criticó.

Ante la reapertura del diálogo, la CEOE advirtió de que no va a "devolver los golpes", pero tampoco va a "renunciar" a su planteamiento. En resumen, que "no reformar el mercado de trabajo no es una opción", clamó Díaz Ferrán. Y si no hay acuerdo, añadió, el Gobierno tiene la obligación de legislar por su cuenta.

La patronal también pidió otras reformas. "Para que nuestras empresas sean competitivas, el primero que tiene que ser competitivo es el Gobierno", zanjó el líder patronal.