Las empresas europeas que operan en China están informando acerca de condiciones más duras y estrictas a medida que la segunda mayor economía del mundo se vuelve más protectora con sus intereses. Durante los últimos dos años, la economía de China ha seguido la trayectoria bajista de la economía mundial. Las exportaciones, un indicador primario del crecimiento en China, han caído continuamente durante meses, mientras que los niveles de inversión empresarial y producción también se están contrayendo. Como resultado, las empresas extranjeras que operan en el país continuamente sienten una peor acogida en medio de condiciones más estrictas y una mayor competitividad.
Las sucursales de las cámaras europeas y americanas de comercio en China están informando de actitudes cada vez menos amistosas por parte de las empresas locales. Hasta un 77 por ciento de las empresas estadounidenses representadas por la Cámara Americana de Comercio de China dijo que sienten una mayor discriminación, así como actitudes menos respetuosas, un 63 por ciento más que el año pasado. Las empresas europeas tienen puntos de vista similares. La mayoría de las empresas europeas han informado de un aumento de la discriminación y las dificultades en las condiciones comerciales a lo largo del último año, a medida que la economía china comenzó a deteriorarse.
Las empresas europeas, en particular, destacaron las dificultades con las leyes y regulaciones locales que discriminan a las empresas extranjeras. La mayoría percibieron que se está favoreciendo de manera intencionada a las empresas chinas en detrimento de las empresas extranjeras y la resolución de conflictos entre empresas extranjeras y chinas está constantemente sesgada en beneficio de las empresas locales. Además de las leyes discriminatorias, la mayoría de las empresas europeas en China se toparon con la censura en Internet y leyes de propiedad intelectual inhibidoras e injustas. Las empresas estadounidenses se sienten de la misma forma, por eso, más de veinte empresas mundiales enviaron la semana pasada una carta al gobierno chino detallando su preocupación en base a las nuevas normas de seguros que pueden imponer condiciones más severas e injustas sobre las empresas extranjeras.
El aumento de la discriminación en China es debido, probablemente, a los sentimientos de ansiedad concernientes al futuro de la economía China. Tanto las empresas chinas como las extranjeras informan sobre la incertidumbre y la falta de confianza en la economía china. Los miembros de la Cámara de Comercio Europea mencionaron que están viendo grandes cambios en la economía local, y la confianza ha disminuido de forma significativa en toda la nación. Combinado con las preocupaciones por una desaceleración económica, las empresas extranjeras también están preocupadas por el robo tecnológico. Las empresas europeas actualmente están menos dispuestas a invertir en proyectos de investigación y desarrollo debido a que las leyes obligan a las empresas extranjeras a traspasar su tecnología a las empresas chinas y al gobierno. A pesar de que la confianza empresarial ha disminuido y los beneficios están cayendo, la gran mayoría de empresas extranjeras en China informan de una evolución positiva y constante de los ingresos.
Otra preocupación importante de las empresas internacionales es la desmedida capacidad industrial y de producción de China. A pesar de la caída de la demanda interna en China e incluso en el extranjero, las fábricas chinas continúan produciendo a un nivel masivo. El gobierno chino ha ayudado a apuntalar el menguante sector industrial del país con grandes paquetes de estímulo, medida que ha sido recibida con críticas por parte de los organismos internacionales. A principios de mes en el Diálogo Estratégico y Económico EE.UU.-China, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, dijo que China debe reducir su producción industrial para el bien del mercado mundial y de la propia China.
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