La carrera de las compañías tecnológicas por disponer del primer vehículo propio fue el elemento de conversación recurrente en el pasado salón del automóvil de Detroit. Tras ver lo presentado por unos y otros en el CES de Las Vegas, y comprobar la necesidad de implementación de la tecnología en los coches vislumbrada en Detroit, podemos afirmar que esa carrera no ha hecho más que empezar.

Ayer, un nuevo capítulo. El responsable de desarrollo de vehículo eléctrico de Apple, Steve Zadesky, abandona la compañía creada por Steve Jobs tras 16 años en la empresa, según apunta el The Wall Street Journal. Zadesky era uno de los impulsores de la idea de que el desarrollo de un vehículo con el sello de Apple no tenía que ir de la mano de alguno de los fabricantes del sector si no que debía ser una apuesta propuesta propia de la marca de la manzana.

El líder tecnológico tuvo contactos con varias marcas como Ford yMercedes-Benz y el CEO de Apple, Tim Cook, llegó a visitar en 2014 la sede de BMW en Leipzig para intentar llegar a un acuerdo y tomar como base el BMW i3. Sin embargo, las conversaciones de rompieron en el momento en el que la compañía con sede de Cuppertino (California) decidieron apostar por del desarrollo propio de un vehículo.

La marcha de Zadesky, cuyas razones no se han desvelado desde la compañía, podría responder a un posible cambio de idea respecto al modelo a seguir con el desarrollo del coche de Apple. La marca podría replantearse apostar por el desarrollo conjunto con un fabricante del sector, una idea que comparten muchos especialistas del sector. Empezando por el CEO de FCA (Fiat Crhysler Automobiles) Sergio Marccione quien apuntó en Detroit la pasada semana que esa tendencia que tienen las marcas tecnológicas que querer hacer su propio coche podría suponer un riesgo para el equilibrio de la industria del automóvil.