Varios diputados del PSOE son partidarios de que el Estado intervenga en Repsol, "aunque sea temporalmente", para evitar su compra por parte de la empresa rusa Lukoil y para conseguir que su capital siga estando en manos españolas. Una opinión que comparte una parte del grupo socialista, que se ha reunido hoy a puerta cerrada en el Congreso, como todos los martes en los que hay pleno, a fin de fijar la posición del PSOE en los diferentes temas que se traten en la sesión plenaria.

Habitualmente, los parlamentarios aprovechan estos encuentros para sacar a relucir otros asuntos que les preocupan, tal y como ha ocurrido en el día de hoy, ya que la reunión se ha ocupado de abordar la polémica creada ante la hipótesis de que la petrolera rusa se haga con el control de Repsol.

El diputado socialista por Madrid Manuel de la Rocha ha intervenido en la reunión de grupo para sugerir la posibilidad de que, dado que Repsol es una empresa estratégica, "habría que empezar a plantearse que fuera el propio Estado el que intervenga, aunque sea temporalmente". De la Rocha ha exteriorizado su preocupación ante el hecho de que Repsol pase a manos extranjeras y, según ha explicado posteriormente a los medios de comunicación, son muchos más los diputados socialistas y los españoles en general a quienes les inquieta este asunto.

Ha argumentado que Repsol es una empresa estratégica, de un sector clave como es el energético, para defender que siga siendo española, es decir, que su capital sea mayoritariamente español. Más aún, ha apelado al principio de "la economía mixta" de la socialdemocracia para defender la presencia o participación de los estados directa o indirectamente en estos sectores estratégicos, como ocurre -ha alegado- en Alemania, Francia o Italia.

Por eso, ha insistido en que sería conveniente comenzar a estudiar que fuera el propio Estado español el que interviniese aunque sea temporalmente en Repsol.

A De la Rocha, no obstante, le han convencido las explicaciones que luego ha ofrecido del portavoz socialista, José Antonio Alonso, y ha decidido dar un voto de confianza al Gobierno para que trabaje en esa dirección "o en la que mejor sirva a los intereses generales" del país.

José Antonio Alonso se ha visto obligado a terciar en este tema para tranquilizar a sus compañeros de grupo y pedirles confianza en el Gobierno.