Los oradores pudieron intervenir a razón de cinco minutos cada uno, lo que obligó al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, a interrumpir su discurso para explicar que "no había tenido tiempo de hablar del hambre". El moderador, Silvio Berlusconi, anfitrión y presidente italiano, también cortó al español José Luis Rodríguez Zapatero, y reprendió al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. "Tras tres minutos de discurso se pierde el 30% de la atención, y tras cinco minutos la atención baja del 50%", bromeó.