La reestructuración del sector bancario español "va por el buen camino", la adopción de las medidas fijadas en el programa pactado con la Unión Europea (UE) está muy avanzada y los "pocos puntos pendientes" se podrán "resolver sin ningún problema para la liquidez o solvencia de los bancos españoles", ha afirmado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tras la reunión mensual del consejo de gobierno de la institución.

Draghi ha descartado de este modo la necesidad de prórroga del rescate bancario español que expira a final de año. Draghi ha destacado que se han recapitalizado los bancos, que se ha reestructurado el sector bancario y que se han transferido los activos inmobiliarios dañados al 'banco malo' Sareb, que incluso ha comenzado ya a vender esos activos. "El proceso de reducción del endeudamiento avanza según lo previsto" y los bancos españoles han reducido de forma significativa su dependencia de la financiación del BCE, ha subrayado Draghi.

Política de tipos de interés bajos

El BCE ha acordado mantener el tipo de interés básico de la zona euro a su actual mínimo histórico del 0,5% y ha reiterado que prevé que el tipo de interés de la eurozona "continúe a su actual nivel o a uno más bajo por un periodo amplio de tiempo". "La política monetaria del BCE continuará siendo acomodaticia tanto tiempo como sea necesario, en línea con las orientaciones anunciadas en julio", ha precisado Draghi.

La recuperación económica de la eurozona se producirá a "un ritmo lento", ha indicado el BCE. La institución ha revisado al alza las previsiones de crecimiento económico para este año, limitando la caída del producto interior bruto (PIB) de la eurozona al 0,4% (0,2 puntos menos que en su previsión de junio), pero ha recortado el crecimiento previsto para el 2014 al 1% (0,1 puntos menos que lo que preveía en junio).

Prudencia con la recuperación

Draghi ha advertido en varias ocasiones durante su conferencia de prensa de que hay que ser "muy cautos" con la recuperación y no echar las campanas al vuelo, porque es muy incipiente y aún debe consolidarse, aunque ha subrayado como signo positivo que por primera vez en dos años es la demanda doméstica la que está empujando el crecimiento económico, no solo las exportaciones. El BCE ha destacado también que la estabilidad de precios está garantizada a medio plazo, con una tasa de inflación anual del 1,5% este año y del 1,3% en el 2014.

La persistencia de los elevados niveles de paro debe ser combatida con reformas laborales que incrementen la flexibilidad y eliminen rigideces en el mercado de trabajo, ha insistido Draghi. Los gobiernos, ha reiterado el BCE como ya es habitual, deben proseguir las reformas económicas y reducir el déficit con medidas que sean favorables al crecimiento económico.