El Banco Central Europeo (BCE), además de rebajar el tipo de interés básico de la eurozona al 0,5%, ha garantizado financiación ilimitada a la banca, como mínimo hasta finales de julio del 2014 en las subastas semanales, para que los bancos no puedan utilizar el argumento de la inseguridad de su financiación para seguir restringiendo el crédito a las empresas.

El presidente del BCE, Mario Draghi, ha asegurado que la institución mantendrá su "política acomodaticia" de tipos de interés bajos "tanto tiempo como haga falta" hasta que la recuperación esté consolidada y que supervisarán de cerca la evolución económica para actuar con nuevas medidas si fuera necesario. Draghi reconoció que la situación económica en la eurozona continúa débil y que la recuperación sólo llegará de forma gradual en el segunda mitad del 2013.

En contra de las expectativas, el BCE no ha adoptado ninguna medida no convencional para facilitar que los bajísimos tipos de interés a la banca se transformen en créditos más fáciles para las pequeñas y medianas empresas (pymes). La reflexión sobre cómo lograr un financiación más fácil paras las pymes "se encuentra en un estado preliminar", ha explicado Draghi. El BCE está estudiando con la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) cómo empaquetar créditos a pymes en forma de valores cotizables para facilitar los préstamos y abaratar los costes, ha precisado Draghi, tras insistir en que el papel central le corresponde al BEI y a la Comisión Europea

El BCE ha instado a los gobiernos a no relajar, ni desandar la reducción del déficit público y a acelerar la aplicación de reformas económicas y laborales para impulsar el crecimiento y la creación de empleo. Draghi ha recomendado además a los gobiernos que concentren el esfuerzo de ajuste en la reducción del gasto y no en la "solución fácil" de subir los impuestos, que "ya están muy altos en Europa".