Las incógnitas sobre el plan del Senado de EEUU para la economía lastraron todas las bolsas europeas, que vieron como sus caídas se aceleraban con los recortes que se impusieron en la apertura de Wall Street.

En este contexto de predominio de las ventas, el Ibex 35 cedió el 2,18%. El selectivo español amplió sus pérdidas con el cierre en una sesión en la que se movió más de 200 puntos hasta cerrar en 8.397 puntos, muy lejos de la cota de los 8.500 que, al comienzo de la sesión, se pretendían preservar. Los inversores prefirieron esperar a lo que decida el Senado americano y el volumen, apenas 2.292,5 millones de euros, dio cuenta de ello.

Solo media docena de valores, liderados por Mapfre y Acerinox que subieron el 1,34% y el 1,07%, respectivamente, terminaron la sesión en verde. El sector bancario fue el más castigado una vez más, en sintonía con el resto del Viejo Continente.

Las caídas en el sector fueron abultadas con recortes del 2,91% para el Banco Popular y del 1,02% para Banesto. Bankinter cedió el 0,86%, mientras que el Sabadell acabó en tablas, en 3,95 euros y fue el único que se desmarcó de la ola bajista. Dentro de esta rama los dos grandes fueron los más penalizados con una bajada del 3,12% para el Santander y del 2,82% para el BBVA.

El resto de los valores con un mayor volumen de capitalización también tuvieron una evolución negativa ayer, al perder el 2,28% Repsol y el 2,24% Iberdrola. Telefónica cedió el 2,17% en una sesión en la que Sacyr y Gamesa fueron los peores valores al retroceder alrededor del 4,5%.

En el mercado continuo, Exide lideró las pérdidas al bajar el 9,91%, en tanto que el Grupo Miquel y Costas encabezó el capítulo de las ganancias al subir el 9,4%.

El color rojo también fue el tono dominante de Europa muy contagiado por el mal ánimo que se respiraba en Wall Street hasta el momento del cierre de los parquets del Viejo Continente.