Si alguna institución ha salido reforzada de esta crisis ha sido el Estado. En un momento en el que bancos y cajas están siendo salvadas por el Estado, y, en definitiva con el dinero de los contribuyentes, será muy difícil justificar recortes en las prestaciones sociales. De hecho, muchos gobiernos están preparando presupuestos que mantienen o incluso aumentan el gasto social. Hasta Bush ha ampliado como beneficiarios de las ayudas del plan de rescate a los hipotecados.