El acuerdo entre Enel y Acciona aún es "ilegal" para Wulf Bernotat, presidente y consejero delegado de E.ON. Sin embargo, según dijo, no les "hubiera llevado a ningún sitio" plantar cara jurídicamente. "No vamos a querellarnos", dijo en consecuencia. Así resumió ayer el alto ejecutivo alemán su visión de lo sucedido en la lucha con dos compañías, una española y otra italiana, con las que acaba de cerrar un pacto mercantil.

Con un discurso posibilista, Bernotat dijo que el objetivo prioritario era dar salida a la opa sobre Endesa y evitar "un bloqueo" que hubiera impedido a todos los accionistas "emprender actuaciones sensatas".

El número uno del gigante alemán compareció ayer ante más de cien periodistas europeos en el hotel Palace de Madrid, para sellar el adiós a la opa española. Un año antes, el 21 de febrero del 2006, y en el mismo lugar, presentó la oferta por el 100% por Endesa, a 27,50 euros.

BIEN CON EL GOBIERNO Tras estos 13 meses, el presidente de E.ON aún esquivó una docena de preguntas que le pedían una opinión sobre el papel jugado por el Ejecutivo español. "Es conveniente llevarse siempre bien con el Gobierno del país donde uno va a estar", declaró. De hecho, E.ON tendrá intereses en España tras comprar Viesgo a Enel.

La corrección política no fue idéntica al referirse a Enel y Acciona. Según explicó, no siempre han jugado "limpio", aunque él se ha visto obligado a pactar con ambas para impedir el fracaso de la opa. "Lo que hemos cerrado con ellos es una mera transacción comercial", relativizó Bernotat, para asegurar que no mantendrá "una relación continuada" con ambas empresas.

"No todos hemos jugado con las mismas cartas", consideró el primer ejecutivo del gigante alemán, aunque añadió que seguirá cumpliendo "a rajatabla" la legalidad siempre. De hecho, aspira a convertir E.ON-Viesgo en la tercera eléctrica española, por lo que no descartó que pueda realizar más adquisiciones en el mercado español. Con todo, ante la prensa alemana, el directivo admitió que tras afianzar su posición en el sur de Europa, E.ON mira al mercado del gas del este y Rusia.

Las posibles inversiones de futuro de E.ON en España serán inferiores a lo que había presupuestado para comprar la eléctrica española, a la que ha tenido que renunciar. Aún así --en la firma del pacto con Enel y Acciona--, los alemanes querían que la cláusula que les prohíbe lanzar una opa sobre Endesa durante los próximos 4 años se redujese a 3, y la otra parte a 5. Al final, quedó en 4 años.

Aunque se esmeró para no atacar al Gobierno, reconoció que la ley de opa española no era buena y había sido objeto de maniobras y diferentes interpretaciones. Como un buen caballero, salvó el honor de sus aliados Manuel Pizarro, presidente de Endesa, y Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, a los que agradeció su forma "tan limpia" de actuación con E.ON. También mostró "gran respeto" por la decisión del presidente de la CNMV, Manuel Conthe, de dimitir.

PIZARRO NO SE RINDE Entre la alta dirección de Endesa el silencio ayer fue total, como preludio de un periodo de reflexión durante la Semana Santa. Sin embargo, fuentes políticas y del sector eléctrico especulaban ayer con la idea de que el presidente de Endesa intente resistirse a ceder la gestión del grupo.

La posibilidad de que el consejo de Endesa "se encastille" y recurra el pacto a tres bandas en los tribunales era también sopesada por los mismos medios.