EADS, el grupo europeo de aeronáutica que controla la mayoría de Airbus, reconoció ayer que son "previsibles otros retrasos" en la entrega de los primeros aviones A- 380, el aparato de pasajeros más grande del mundo. Una noticia similar produjo hace tres meses la caída de la anterior cúpula directiva.

Las acciones de la compañía, en la que participan la alemana Dasa, la francesa Lagard¨re y el Estado francés, así como la sociedad pública española SEPI, registraron ayer una caída de casi el 4%.

Las demoras, que provocarán la entrega de los primeros aviones un año más tarde de lo previsto, se deben a los "problemas ligados al equipamiento eléctrico de los aparatos en producción".