La economía española se aceleró en el segundo trimestre del 2005 al crecer el 3,4%. Esta tasa es una décima superior a la registrada en el primer trimestre (el 3,3%) y es la más elevada en cuatro años, según los datos de la Contabilidad Nacional que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). El crecimiento español triplica con creces el registrado en la zona euro, que apenas fue del 1,1% en el segundo trimestre. Además, ha ido acompañado de una intensa creación de empleo, de 547.000 puestos equivalentes a jornada completa en el último año (el 3,2% de incremento).

La fuerte subida del petróleo no parece haber hecho mella, según valoró ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara, quien, pese a que el barril de crudo roza ya los 70 dólares, se mostró "optimista" respecto a la evolución del producto interior bruto (PIB) en los próximos trimestres. "Hasta ahora, el dinamismo de algunas partidas menos sensibles a la evolución del petróleo ha permitido compensar sus potenciales efectos negativos", dijo. El Gobierno prevé que el PIB crecerá el 3,3% en el conjunto del año. Según Vegara, los datos del INE confirman que la economía española conserva "un crecimiento robusto", así como la tendencia a la aceleración iniciada en el 2004.

SECTOR EXTERIOR El crecimiento español se apoya en la demanda interna (consumo e inversión), que en el segundo trimestre avanzó el 6%, lo mismo que en el primer trimestre. El sector exterior volvió a lastrar el crecimiento y le restó 2,6 puntos porcentuales debido a que las importaciones crecen mucho más que las exportaciones (el 8% frente al 1,9%). No obstante, el sector exterior había restado 2,7 puntos en el primer trimestre. Esta décima de diferencia explica la ligera aceleración del PIB en el segundo trimestre.

CONFIANZA Pese a las negras cifras del sector exterior, Vegara volvió a mostrar optimismo y valoró que, mientras las exportaciones cayeron el 1,9% en el primer trimestre, en el segundo crecieron el 1,9%, lo cual puede apuntar "un cambio de tendencia". Además --según la secretaría de Estado-- el déficit exterior español "no presenta ningún problema de financiación", pues existe "un alto grado de confianza" en el país, que atrae un "enorme volumen" de inversión financiera e inmobiliaria "que sufraga de sobra nuestro déficit de ahorro interno".

Los datos de la Contabilidad Nacional del INE, además, corroboran la fortaleza del consumo privado, que conserva tasas de crecimiento del 4,8%, las más elevadas desde el 2000. También destaca el repunte de la inversión empresarial, sobre todo en bienes de equipo, que crece el 10,5%, como a finales de los 90, mientras que el dinamismo de la construcción se mantiene. La productividad retrocede una décima, hasta el 0,2%, debido a que la creación de empleo se acelera más que el crecimiento.

Mientras, en EEUU, el departamento de Comercio informó de que el PIB del país tuvo un crecimiento durante el segundo trimestre del 3,3%, una décima menos de lo previsto.