La economía española crece a un ritmo elevado. El Banco de España estima que en el tercer trimestre del año, el producto interior bruto (PIB) registró un avance interanual del 3,8%. En el boletín económico de octubre, reconoce mejoras en el modelo de crecimiento, pero advierte de la persistencia del alto déficit exterior y del diferencial de inflación con la zona euro.

El PIB creció en el tercer trimestre un 0,9%, tasa similar a la del trimestre anterior. La entidad reconoce mejoras en el modelo de crecimiento aunque advierte de un elevado déficit exterior y diferencial de inflación con la zona euro, dos de los puntos débiles de nuestra economía.

Para la entidad presidida por Miguel Angel Fernández Ordóñez, el endurecimiento de las condiciones monetarias y financieras, con la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), "no ha tenido todavía incidencia clara" en las decisiones de gasto de los agentes económicos. El banco reconoce que dicho endurecimiento monetario supone un menor dinamismo de la renta disponible, si bien recuerda que la riqueza de las familias "ha seguido aumentando a ritmos elevados", tanto por las revalorizaciones bursátiles como por el avance de la riqueza inmobiliaria, a pesar de la desaceleración de los precios de la vivienda.

Pese a ello, avisa de que cualquier variación negativa en variables como las rentas, el precio de los activos o el coste de la financiación podría afectar a la situación patrimonial de hogares y empresas, lo que resulta relevante en escenarios de desaceleración del precio de la vivienda. En esta línea, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, advirtió ayer de que los pisos en España "pueden estar sobrevalorados".