La economía española creció en el segundo trimestre el 0,5 %, dos décimas menos respecto al avance registrado en el primer trimestre, debido a la contracción de la inversión empresarial y a pesar de la mejora del sector exterior, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El crecimiento del empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se ha ralentizado al 0,4 %, tres décimas menos que en el trimestre anterior.

El crecimiento económico se sigue apoyando en el consumo de los hogares, aunque aumentó una décima menos que en el trimestre anterior (0,3 %), mientras que la inversión se contrajo un 0,2 % como consecuencia de la caída del 2,5 % de la inversión empresarial.

Frente a la desaceleración de la demanda interna, la demanda externa dio muestras de mayor dinamismo con un crecimiento de las exportaciones del 1,8 % y un avance de las importaciones del 1 %.